El presidente de Rusia, Vladímir Putin, inicia este martes una visita a China que, aparte de su contenido político y económico bilateral, tiene una alta carga simbólica internacional, dado el deterioro de relaciones entre Moscú y Occidente motivado por las profundas discrepancias en torno a Ucrania. La política de Bruselas, tras la crisis de Ucrania, para reducir la dependencia energética de Rusia ha hecho que este país se apresure a reorientar hacia Oriente sus exportaciones de hidrocarburos.

Leer más aquí

[vc_social_links size=”normal” email=”[email protected]” facebook=”https://www.facebook.com/Ugariasia” twitter=”” google=”” linkedin=”” youtube=”” flickr=”” instagram=”” pinterest=”” skype=”” tumblr=”” dribbble=”” vk=”” rss=””]